Villa R: El enigmático paisaje de Paul Klee y su extraña letra verde
Klee describía a Italia en términos de cuatro elementos principales: sus paisajes, su arquitectura, sus vestigios clásicos y, por supuesto, su música.
En 1919, Paul Klee pintó Villa R, una obra que evocaba sus primeros viajes a Italia en 1901 y 1902, recordados con una mezcla de fascinación y nostalgia. Klee describía a Italia en términos de cuatro elementos principales: sus paisajes, su arquitectura, sus vestigios clásicos y, por supuesto, su música. Inspirado en todo ello, el pintor creó una escena que no sólo capta una típica villa italiana rodeada de montañas, sino que también añade un elemento intrigante: una enorme letra “R” mayúscula de color verde, que parece surgir del paisaje.
La villa en el centro de la pintura representa uno de esos lugares clásicos italianos, y Klee introduce un sol —o tal vez una luna, dada la oscuridad del cielo— que ilumina el horizonte y baña la escena en una luz que sugiere misterio. Sin embargo, lo que más destaca en este paisaje es la gran letra “R”. La tipografía se convierte en un motivo independiente, un elemento adicional que Klee empezó a integrar en sus paisajes por aquella época, cuando exploraba el poder simbólico de las letras. Se cree que esta “R” verde hace referencia a la Villa Rosa, un lugar que Klee visitó en uno de sus primeros viajes a Italia cuando tenía apenas 21 años.
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Esta obra forma parte de la colección del Kunstmuseum en Basilea, Suiza. Sin embargo, su historia no ha sido siempre tranquila. Durante el régimen nazi, Villa R fue calificada como “arte degenerado”, una etiqueta impuesta por el Tercer Reich para denigrar y despojar de valor a ciertas obras que no se alineaban con su ideología. La pintura fue rápidamente subastada, y como en una vuelta inesperada del destino, terminó en Suiza, un país que llegó a concentrar gran parte de las obras expoliadas durante esa época oscura.
Villa R sigue fascinando a los visitantes del Kunstmuseum con su aparente simplicidad y su extraño simbolismo, una muestra de cómo Klee lograba capturar la esencia de un lugar y al mismo tiempo retar a quien observa su obra a encontrar el significado detrás de sus enigmáticas letras y paisajes surrealistas.
Con información de HA!
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